COLOQUIO TALLER 6: “APOYO A LA INTEGRACIÓN: ¿DENTRO O FUERA
DEL AULA”
Resumen:
Al finalizar la intervención de las dos ponentes, se produjo un
intercambio de opiniones acerca de los siguientes temas:
Ø Ventajas e
inconvenientes de la entrada en el aula de voluntarios. Permiten un trato más cercano con el alumnado (hay una
mayor identificación con ellos que con el profesorado dada la cercanía de edad)
y una atención más personalizada que favorece la asistencia y el trabajo del
alumnado. Hay, no obstante, quienes malentienden su función y hacen por el niño
lo que el niño tiene que hacer.
Ø Importancia de
convertir el aula en un espacio donde la palabra circule y el adulto se haga
eco de ella, haciendo prevalecer esto sobre los contenidos curriculares.
Ø La escuela, el
aparato ideológico de los poderosos,
tiende a reproducir las relaciones que se espera se den en la sociedad y
a veces los chicos fracasados son los que no se han sometido al sistema.
Ø La doble docencia
permite atender más y mejor al alumnado pero requiere un proyecto compartido y
una metodología incompatible con la clase magistral.
Ø La doble docencia
favorece la reflexión compartida sobre la práctica, algo cotidiano en la
práctica psicoanalítica pero que encuentra mucha resistencia entre el
profesorado, que teme ser fiscalizado, cuestionado, perder autonomía,…
Ø No tener que salir
al aula de apoyo y participar de actividades normalizadas, en contextos
normalizados que no supongan una segregación
del alumnado constituye ya una actuación terapéutica.
Ø Muchas actuaciones
funcionan por la voluntariedad del profesorado pero no tienen continuidad en
los centros.
COLOQUIO TALLER 6: “APOYO A LA INTEGRACIÓN: ¿DENTRO O FUERA
DEL AULA”
Comentario: Respecto a lo que
has dicho sobre la incorporación de
voluntarios en el aula, en mi centro también los recibimos y hay compañeros que
son reacios. Yo siempre he querido, los pido, son gente joven que no tiene
experiencia y tiene muchas ganas de trabajar y cuando entran al aula es como
una revolución y si le das cabida para que ellos puedan trabajar, la verdad es
que es una experiencia muy buena y se saca mucho provecho. Nadie te va a robar
el aula ni a los niños porque hay veces que pensamos que los chicos son
nuestros y es nuestra aula y pensamos que va a venir alguien de fuera que los
va a dirigir por otro lado. Pero sí que es verdad que cuando los dejas entrar
es muy enriquecedor, yo llevo muchos años con esta práctica y la experiencia
siempre ha sido muy buena.
Mª Carmen: Los chicos los
reciben como agua de mayo. Hay veces que los voluntarios están de exámenes y no
vienen y entonces los alumnos me dicen: “¿qué pasa?, ¿qué no van a venir los
voluntarios esta semana?”, “¿y cuándo van a venir?”, pues cuando terminen los
exámenes. El día que más trabajan los alumnos es el día que están los
voluntarios, aparte de porque hay un voluntario allí para 4 personas y están
pendientes de ellos, porque es otra relación, porque al voluntario lo ven como
más igual, pues a ellos le cuentan su vida, cosa que a lo mejor no te dicen a
ti. Tengo un voluntario concretamente este año que hizo magisterio y ahora está
haciendo pedagogía y tengo un alumno que es de etnia gitana y espera “al
hombre”, me dice “¿el hombre no viene hoy?”. El trato con él es diferente,
quizás porque lo sienten más cercano o el otro le ha dedicado una atención más
personalizada, el caso es que se siente super a gusto cuando llega el
voluntario. A lo mejor falta cualquier día pero el día que vienen los
voluntarios no falta.
Comentario: Yo, sin embargo,
respecto del voluntariado, tengo una objeción importante. Hay gente que viene a
hacer su voluntariado, su práctica, con buena disposición y prudencia y hay
gente que malentiende absolutamente la pedagogía terapéutica y entiende que
venir a trabajar en el aula de PT es hacer por el niño lo que tiene que hacer
el niño. De manera que si el niño se pone a trabajar, ellos le van completando
la idea, la palabra, el dibujito y a mí eso no me va. El niño tiene que hacer
su esfuerzo. Hay que darle su lugar, su tiempo y lo que quieras pero no nos
comamos el lugar del niño y esto lo hace más de un voluntario de prácticas.
Mª Carmen: Tienes que marcarle
muchos las pautas lógicamente porque ellos tienen que ir aprendiendo de la
experiencia.
Comentario: me parece
interesante lo que planteáis porque es verdad que al estar más cerca en edad
eso favorece la identificación. En ese sentido hay un trabajo muy bonito no
recuerdo ahora, en un libro que creo que se llama “El vinculo educativo” en el
que se describe una experiencia con chicos universitarios y se habla de los
buenos resultados que se lograban con estos voluntarios al favorecer más la
identificación entre los alumnos y estos chicos que la que puede haber con el
profesor.
Isabel: ¿El libro al que
te refieres es el de Hebe Tizio?. Creo que sí. Es muy difícil porque los
profesores tenemos como un aspecto muy narcisista y el tema de que venga
alguien a quitarnos nuestro lugar es complicado. Es el tema de que estén dos
personas dando la misma materia y se plantean ¿esto lo ha aprendido por mi o
por otro?. Es necesario conocerse a sí mismo y trabajarse porque a veces,
aunque la voluntad es muy grande, nuestro propio inconsciente nos traiciona y
salen las rivalidades con el otro y pensamos que nos van a quitar la razón de
ser, de “ser maestro”. Estar con otro es muy difícil y de ahí vienen
conflictos.
Comentario: Yo quería partir
de tu experiencia porque has comentado
cómo llegaste a este lugar, creaste tu espacio, sentaste a los niños alrededor
para que se pudieran mirar y circulara la palabra. Creo que preparaste un
espacio con unas características que ellos ya en principio pudieron notar que
era algo diferente. Me quedé con una
frase que tu dijiste, “les he sacado fuera de ese lugar de fracaso” y eso me
hizo pensar porque más que del lugar de fracaso le diste un lugar y una escucha
diferente y esto hizo que ellos reaccionaran también de forma diferente. Los
niños no están acostumbrados en el ámbito escolar a que las relaciones que establecen
con los docentes sea de esta cercanía, sea de este lugar de la escucha, que no
termine prevaleciendo que hay que enseñar matemáticas, lengua, sino que la
persona que está ahí los está escuchando, se está haciendo eco de lo que ellos
están diciendo. Es curioso cómo te preparas ese lugar en un sitio al que llegas
nueva y cómo dices “lo saqué del lugar de fracaso en el que estaban”, pero la respuesta de ellos tuvo que ver con
todo esto que tú preparaste.
Isabel: yo tengo claro que
esta respuesta la tuvieron conmigo. Cuando van al aula ordinaria siguen
ocupando ese lugar de invisibilidad, de armar follón. Conmigo y con otros
compañeros que llevan el programa porque yo les doy lengua, hay un compañero
que les da matemáticas, otro le da huerto y otra compañera le da biología. El
grupo que intervenimos con ellos en el programa de INTEGRA nos reunimos todas
las semanas con una de las orientadoras. Tenemos una orientadora ciega que a
veces viene a vernos y se sienta en la clase como una más. Yo le digo “pasa a
vernos” y un niño me dijo que a él le molestaría que le dijera eso y yo le
dije tú piensas donde ha llegado, no le
puede molestar estas cosas porque, si
no, no hubiera llegado donde ha llegado, ha hecho una carrera siendo ciega de
nacimiento. Les planteé que ella no sabe cómo es el color y que cómo podríamos
explicárselo y un chico con empatía dijo que es cuestión de ponerse en su
lugar. Es un chico que me enamora porque su madre murió cuando él entró en el
instituto y es un fracasado; a mí me entran ganas de llorar porque en el
instituto no han sido conscientes de esa pérdida, de ese duelo, es decir de
como uno puede confrontarse con unos
aprendizajes y que se haya llevado dos años y tenga todo suspendido de primero.
Cómo pueden hablar de niños fracasados, es el sistema el que está fracasado.
Han ocupado el lugar de fracasados y ese es un lugar y a lo mejor no está tan
mal, a lo mejor hay otros lugares peores. Yo pienso que la escuela, el aparato
ideológico de los poderosos, tiende a reproducir las relaciones que se esperan que se den en
la sociedad y a veces estos chicos fracasados son chicos que no se han sometido
al sistema y hay que escucharlos porque cuando tú no pretendes someterlos,
ellos también responden de otra manera.
Comentario: yo quería comentar
que en los centros donde se organiza este tipo de trabajo de dos profesores en
un aula es muy complicado para los equipos directivos montar este engranaje a
la hora de hacer los horarios. Mi jefa de estudios ha montado el horario para
que haya dos profesores en todas las áreas excepto en E. Plástica y Tecnología.
Es una apuesta muy grande la que hacen los equipos directivos porque es
aprovechar al máximo los recursos para atender al máximo de diversidad. Estoy
en un centro de compensatoria en el que además de toda la diversidad de la que
ha hablado Carmen, hay un nivel de absentismo muy alto, igual viene uno y no
viene más hasta dentro de 15 días o vienen 3 y son tres diferentes cada día y
entonces, o hay dos profesores en un aula que intenten ayudar al que se
incorpora tarde o se queda totalmente descolgado. Yo creo además que las
facultades que estén relacionadas con el tema de educación deben empezar a
plantearse que los profesores en los centros van a estar con otro compañero en
el mismo espacio porque hay una diversidad muy amplia y el profesor de PT
tendrá que atender a los alumnos con dificultades a ciertas horas pero es mucho más rentable
tener al profesor dentro del aula porque atiende a más niños y es un recurso que da más respuesta a más
niños.
Isabel: yo no me planteo la
escuela como una fábrica y no me paro en la eficacia y la rentabilidad. Yo
estuve también dentro del aula en un instituto hace 7/8 años con el profesor de
matemáticas pero no era un trabajo cooperativo. Yo pienso que para estar dos
personas dentro de un aula tienen que tener un proyecto compartido y, si no es
así, es casi mentira, uno estará a remolque del otro y eso los chicos lo notan y te merma la autoridad, el respeto y muchas
cosas y todos queremos tener nuestro reconocimiento. Si yo estuviera con Carmen
trabajaríamos la lengua divinamente. Mi centro es muy buen centro, tiene un
programa de mediación, hay mucha gente tirando del carro, existen desdobles en
las áreas instrumentales pero el fallo respecto a estos chicos fracasados es
que no lo toman como suyos, son los chicos de “Integra”. Esto que ella
planteaba de la reunión de los equipos educativos está muy bien porque nosotros
nos reunimos entre nosotros pero no sabemos lo que hacen los demás para
integrarlos y eso es un fallo. Esto es algo experimental y vamos ensayo-error y
vamos aprendiendo juntos con los chicos y con los compañeros.
Estuve dudando entre traer esta experiencia
u otra que tuve cuando fui asesora de formación y llevé un proyecto de
formación que fue algo de mucho deseo. Un tema que a mí me preocupa mucho es de
donde viene la demanda de formación del profesorado porque yo creo que hay un
“como si” nos formáramos, como si siempre estuviéramos empezando, como si nunca
tuviéramos experiencia.
Comentario : Yo quisiera hacer
un comentario con el tema de la rentabilidad. No es que solo se tenga en cuenta
el factor cuantitativo pero también hay que tenerlo en cuenta porque yo entiendo que tú (Isabel) tienes una
situación, desde mi punto de vista privilegiada, tú trabajas con 7 chicos en el
proyecto y en mi centro hay que atender a 40 chicos y yo me tengo que plantear
con qué tipo de organización los chicos están mejor atendidos y se puede
atender al mayor número de chicos posible. Ahora que estamos en el debate sobre
la cuestión de la doble docencia, yo me planteaba el otro día qué resistencia
tan tremenda tiene el profesorado para interrogarse sobre sí mismo y su práctica,
algo que para nosotros, los psicoanalistas, es algo del día a día. En el debate que teníamos entre si se llevaba a
la práctica o no para el próximo año y en qué condiciones, nos planteábamos que
no hay que obligar a nadie, hay que hacerlo de forma voluntaria pero, si es
voluntario, a ver a quien le cae porque todo el mundo intenta no coger los
cursos de primero y coger otros cursos para que no le toque. Yo polarizaba el
tema, yo decía: no es posible hacer una metodología tradicional y que haya una
doble docencia, eso es absurdo. Entonces o apostamos por un cambio metodológico
y si el alumnado trabaja en colaboración, el profesorado también tiene que
hacerlo, o esto es una pantomima. En ese debate una de las profesoras planteaba
“yo no voy a cambiar de metodología y si quiere entrar la de apoyo en el aula,
que se ponga detrás”, pero ¿qué dices chica?, ¿tenemos diferentes rangos y los excluidos van detrás de la clase?. Hay
mucha resistencia para poder trabajar de esta manera en los centros, hay que ir
andando el camino poco a poco, porque si se hace de forma obligada, se
vuelve en contra, porque la profesora
que me decía lo anterior efectivamente lo puede decir, se la puede obligar a que la profesora de apoyo
entre en su clase pero no a que trabaje
de forma cooperativa con el profesorado de apoyo ni a que el aprendizaje sea
cooperativo. Efectivamente eso es así y hay que andarse con mucho tacto e ir
creando situaciones en las que participe la gente que quiera realmente para que
cuando se le vaya viendo el fruto, los demás vayan apostando por este proyecto.
No tiene sentido que alguien se niegue a tener una ayuda. Lo que hay en la base
de esta negativa es el miedo a que entre alguien en la clase y te prive de la
autonomía para llevar las cosas a tu manera, a que te cuestione determinados
planteamientos y ese miedo está muy arraigado en el profesorado, no hay ese
hábito y yo pienso que es una forma bastante insana de concebir la profesión.
Comentario: yo creo que eso es
algo que nos hemos encontrado en la educación desde siempre, desde la LOGSE en
el 90, desde que se habló de la figura del psicólogo, del profesor de apoyo, de
los padres,.. Yo creo que todos los profesores entraron un poco en paranoia y
creo que hay una rivalidad muy importante con los otros profesionales, que se
sienten fiscalizados por los padres, por los profesores y es verdad que lo
necesitan pero ahí se pone en cuestionamiento su narcisismo, su ley, porque
entienden que su aula es suya. Yo lo vengo escuchando en estas jornadas, a veces las intervenciones que se están
haciendo a nivel escolar son casi de voluntariado, de gente con mucho interés,
con muchas ganas pero que no tiene continuidad, se va el profesor y no hay un
seguimiento. Hay una dificultad del profesorado para enfrentarse con la
castración podríamos decir nosotros desde el psicoanálisis.
Comentario: en Andalucía si hay
una apuesta legal por la doble docencia, aunque se dice que se hará “de forma preferente”. Yo he
visto a Carmen trabajar con la profesora de apoyo dentro del aula y he pensado que eso ya es terapéutico, el
hecho de que estos chicos estén con los
iguales, con sus compañeros y participen de esa normalidad, es ya terapéutico.
Carmen: ella se refiere a
que la ley está ahí pero no te pueden obligar a sacarle valor a ese trabajo
Isabel: quizás lo
terapéutico es que hubieran podido trabajar con Carmen sola porque esto que yo
planteo de las actividades tan cerradas que se dan en los institutos son un
hándicaps muy grande porque todos tienen que estar medidos por un nivel y cada
uno puede hacer lo que puede hacer y no todos tienen que dar lo mismo y más con
la suerte de haber elegido trabajar en grupo porque hay muy pocos institutos
que trabajen en grupo y parece que puede resultar muy pesado para una alumna
ser siempre la coordinadora. Mi hija era muy buena pero me decía que estaba
cansada de tener al lado siempre al mismo, es una carga también para ellos
Carmen: no es así, las
funciones en los grupos no son fijas
sino que van rotando
Isabel: yo en infantil lo
hacía así, cada dos meses cambiaba, cada uno iba eligiendo grupo, ellos mismos
se iban regulando y poniendo en distintos grupos. Yo en mi clase pierdo cosas, cada situación tiene sus pros y
sus contras
Diega: quizás estamos
monopolizando el debate entre los miembros de la mesa, quedan 5 minutos y a lo mejor alguien más
quiere intervenir
Pregunta: Yo tengo una duda,
¿Qué pensáis acerca de los monitores de educación especial que trabajan en los
centros?
Respuesta: es una figura muy especial porque no forma parte
del equipo educativo
Respuesta: en mi centro había
una monitora y se pasaba todo el tiempo leyendo en la sala de profesores hasta
los momentos como el recreo en los que tenía que ayudar a los chicos
Respuesta: yo tengo una
monitora que tiene un horario para
atender a un chico con espina bífida pero el resto de las horas le ofrecimos
que diera apoyo y está como una más del centro
Respuesta: es muy diferente de
una comunidad a otra, en otras comunidades suelen estar en centros específicos,
en centros ordinarios hay muy pocos.
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